
Aquí, hoy.
Anoche…
He vuelto a hacerme la borracha,
para que tú me creas, para que no te vayas,
he vuelto a hacer que me dejo llevar,
y que lo paso bien, que ya nada me importa
y que ya no te quiero.
Y dices que está bien esto de ser amigos,
sin esperar mañana...
Si yo también lo sé
que esto es sólo follar
y que ya no me quieres.
Y que luego te irás
y me quedaré sola
con la cama deshecha
y no sólo la cama.
Y al salir de este cuarto
en mitad de la noche,
después de haber follado
(ya no dormimos juntos porque no nos queremos)
dirás mientras te vistes – cuídate pequeñaja, cuídate, ya nos vemos.
Y te vas a esa casa
que también fue la mía
y yo me quedo
sola
y me despierto
sola.
Y fuera ya amanece
y te vas…
Y me quema la cara de vergüenza y de rabia
y me escuecen las lágrimas.
Pero yo te sonrío,
porque ya nada importa
siempre parece ayer.
La foto es de Chema Madoz.
10 comentarios:
uf, esto duele...
un beso
bua, tía. Ha sido durísimo el poema.
Pero es ES-PEC-TA-CU-LAR!
Adri, Sara: quizá un poco sí que duele.. pero habría que preguntar a Ana ; )
A las dos, mil gracias por pasaros y por vuestros comentarios.
Un beso.
Este tipo de cosas me confirman que la tristeza es el sentimiento más bello.
¡Un quesete!
pobre Ana!! qué horror, yo al menos eso me lo ahorre, nunca más volvimos a pasar una noche juntos, afortunadamente...
Jesús, gracias : ) Otro beso para tí..
Paola, no hay cuidado, Ana es una valiente : ) Gracias por pasar por aquí..
Ya he vuelto!
Creo que no sé quién es Ana, pero tu poema me gusta igual.
Un beso*
Bienvenida pequeña! : )
Y muchas muchas gracias! muá!
Hermoso, la foto que es de Chem,a me ha encantado, tus letras llenas de luz, tú tienes sangre que corre por tus venas. Felicidades.
Muchas gracias Gabrielle, y bienvenida. Tu comentario me ha emocionado.
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